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| En cualquier cocina de cualquier lugar... http://degrastronomia.blogspot.com.es/2013/07/4-la-pizza-napolitana.html Caro diario de viaje. Azafrán y yo hemos viajado varias veces a Italia. Y a todos les hemos dicho que era por trabajo.
La primera que bajamos del avión la cara de Zaferano (allí le llamaban así) se transformaba completamente.
Una mezcla de nostalgia y desmedida alegría por tocar puerto tras una larga travesía.
No en balde mi compinche es de origen africano;bucanero y filibustero por los cuatro costados.De un lugar de esos que uno no sabe bien si es norte o sur,este u oeste.Un cruce verdadero de caminos.
Y aunque Azafrán sea un reputado catedrático de Historia de la Literatura de una reputada Universidad privada no deja de tener gracia que por sus venas corriera sangre pirata.
Nuestras aventuras en italia no tienen fin.
Una de ellas nos llevó a un lugar extraño y mágico a la vez. Las paredes de aquella cocina rezumaban lucha de clases. Colgados literalmente aparecían ante mis ojos Marx,Lenin y Castro. Y el capo de aquel garito era un clon de Garibaldi,el menda.Recuerdo que Azafrán ofreció un virtuoso discurso sobre historia y gastronomía que acabó entre vítores y copas de cava.
Solíamos adornar estas conferencias con degustaciones de lo acontecido que ayudaba a digerir el rollo que soltaba el maestro (cada vez que mentaba esto,Azafrán siempre me decía: "Cuanto te queda por aprender,Cardamomo").
Pero Italia siempre era Italia.
Una vez de regreso,con la tristeza ya impregnada en su mirada,le pregunté a Azafrán en qué pensaba.
Me contestó lacónico: "Basílico".Y se calló hasta el final del viaje.
Todavía hoy,años después,cuando me llega la fragancia penetrante de la albahaca no logro quitar de mi mente esa mirada. Y comprender que para Azafrán,Italia siempre fue algo más.Un trocito de su alma y de su vida.
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Mi venganza llegará en Finlandia. Lo dicho.
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